Estamos en el último trimestre del año, y seguimos sin ver dos de las novedades más esperadas del año más activas. Hablamos de la tecnología LTE y NFC ¿Hay problemas de inversión o de apuestas por esta tecnología? ¿la gente no está preparada?
EL LTE Y 4G CON MÁS PROBLEMAS DE LO ESPERADO
La tecnología LTE y 4G era algo que se estaba pidiendo a gritos. Cada vez hay más smartphones y tablets con procesadores más veloces y rendimientos gráficos potentes (a la altura de lo que se puede esperar para estos dispositivos, es evidente). Hagamos un símil: es como tener un deportivo o un coche con mucha potencia y hacerlo circular por carreteras comarcales. El actual problema para usar estas tecnologías es que las actuales vías de comunicación no están preparadas. Sin embargo, en EEUU y en el Reino Unido ya están instaurando esta tecnología.
En la actualidad, Telefónica ha estado probando la conexión LTE ofreciendo velocidades hasta 100mb. Cifra que se queda corta ya que algunas pruebas demuestran que puede alganzar casi los 400mb. Pero aún no tiene fecha real de instaurar esta tecnología. Sin embargo, a través de una de sus filiales (O2), en Inglaterra va a invertir junto con Samsung y Huawei en un centro de investigación en la Universidad de Surrey para probar y potenciar la tecnología 5G.
Frecuencias actuales de la telefonia móvil
Las actuales bandas de telefonía y sus diferentes canales en las que se mueven, hacen más complicado que el LTE y 4G empiecen a funcionar cuanto antes ya que no está unificado el LTE (con más de 38 frecuencias distintas).
En ese caso, Apple sí apostó por incorporar la tecnología en sus iPhone 5, sin embargo, Google prefirió que su nuevo Nexus 4 no la tuviera. Razón por la que a uno le hace pensar en las previsiones de las grandes operadoras en su intención de invertir en mejorar las comunicaciones ¿para y por el cliente?
En el Reino unido O2 (filial de Movistar) y Vodafone este verano llegaron a un acuerdo para compartir redes y crear una gran red nacional de 2G y 3G para favorecer posteriormente la tecnología 4G. Algo que en España se ve inviable (de momento).
EL NFC, TAN CERCA TAN LEJOS
La otra tecnología que se esperaba que empezara a funcionar y está costando verla activa es el chip NFC (Near Field Communication: Pago sin contacto). Le veo dos problemas actualmente: el primero, hay mucho todavía por mejorar con respecto a la seguridad del mismo. Hay que hacer los Smartphones más seguros para prevenir el ataque de los hackers. Y por otro, sigue existiendo un gran número de personas que muestran cierta fobia por miedo al robo de identidad. Es por ello que la cultura digital no está tan arraigada como se espera. No hablamos de la población de personas mayores, existen aún muchos jóvenes que no admiten que el mundo digital sea una herramienta más eficiente para el día a día en su vida.
En lo que se refiere a Smartphones con chip NFC, ya existe una lista con más de una decena de ellos pero, como decíamos antes, aún falta por perfeccionar los protocolos de seguridad de los mismos para evitar ser objeto de los hackers. Y como siguen sin ponerse de acuerdo, en este caso Apple no incorpora el chip al iPhone 5 y sí aparece en el LG Nexus 4.
Google, por su parte, anda investigando en su propio proyecto e intenta llevarlo un paso más adelante: Google Wallet. Intel, también anda detrás del suyo para incorporarlo a sus procesadores para los Ultrabooks.
En cuanto a las tarjetas de crédito, en las pasadas Olimpiadas de Londres 2012, pudimos ver un anuncio de Visa usando dicha tecnología. BBVA, Bankia, La Caixa o Caja Siete son ejemplos de entidades bancarias que están empezando a ofrecer tarjetas de pago por Contactless.
La entrada definitiva del NFC (proyecto que nació en el 2004), si se produjera, conllevaría un gran cambio de equipamiento de métodos de pagos en comercios, transporte público o donde hubiera método de pago alternativo al del “clásico” dinero de papel y monedas.
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